Algas, barros...


Las técnicas basadas en los productos del mar se han convertido en los tratamientos estrella de los centros especializados, sobre todo cuando se trata de relajar la tensión nerviosa. Algunos son:

Algoterapia: consiste en la aplicación corporal total o parcial de algas marinas con un alto contenido en vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos. Cómo relajan?: las hay de diferentes tipos, pero las más 
recomendables para los casos de estrés son las verdes, que tienen una acción relajante y activan la circulación.

Barros: la utilización externa de arcillas y lodos se conoce con el nombre genérico de barros y se centra en la aplicación de estos mismos en caliente, sobre la cara o el cuerpo, dejándolos actuar durante 20 minutos. Cómo relajan?: independientemente de su composición (pueden proceder de terrenos volcánicos, cercanos a manantiales de aguas minerales, terrenos de grutas...), todos ellos remineralizan y oxigenan el organismo. Además tienen un poder refrescante, purificador y calmante que resulta muy relajante.

Envolturas: se trata de la aplicación de algún producto (cremas cosméticas, aceites naturales, incluso chocolate) en una capa generosa, envolviendo después el cuerpo en un film transparente para que el calor potencie el efecto y el producto actúe en profundidad. Cómo relaja?: los productos se suelen aplicar mediante un suave masaje con el que se eliminan tensiones musculares. Además, en esta técnica suele utilizarse también la aromaterapia, con lo que el efecto de relax es aún mayor.

Monta un propio spa en casa

Se puede acceder a todos los beneficios de los spa sin salir de casa. Aquí van algunas ideas para convertir un cuarto de baño en un centro de hidroterapia:
  • Comprar en una tienda de sanitarios o en un establecimiento especializado, una manguera especial (2 metros de largo) que se pueda adaptar a la ducha y que permita que el agua  caiga sobre el cuerpo con la mayor presión posible.
  • La cosmética propone numerosos productos con algas, arcillas y otros ingredientes propios de los centros de hidroterapia.
  • Hacerse con un cepillo de cerdas naturales para cepillar en seco la piel y activar la circulación.
  • Los baños relajantes resultan muy efectivos, añadir sales de baño o unas gotas de aceite esencial de lavanda.
  • Colocar toallas y un albornoz en un radiador mientras se baña, y cuando salga, envolverse en él y permanecer tumbado media hora.
En resumen, la tecnología estética disponible en el mercado con terapias naturales, no invasivas, cuyos efectos se han comprobado de manera contundente a lo largo de los años, son procedimientos que ofrecen resultados notables, en corto tiempo y a costos muy accesibles.