Zumos e infusiones


Los zumos de frutas y también los de origen vegetal, son una estupenda alternativa a las bebidas y refrescos que contienen cafeína y que, por lo tanto, incrementan los niveles de estrés. Hay algunos que son realmente ricos, son muy fáciles de hacer y que proporcionan una sensación de relax inmediata. Tomar nota:
  • De remolacha: revitalizador anímico, posee hierro y potasio, es energético y está indicado para aliviar los trastornos depresivos.
  • De ciruela: calmante interior, recomendado para casos de estrés, estreñimiento y trastornos digestivos.
  • De kiwi: muy tonificante. Está indicado en situaciones de fatiga y estrés.
  • De melocotón: sedante nervioso, rico en carotenoides y potasio, es un magnífico relajante, además de ser depurativo y ligeramente diurético.
  • De zanahoria: aliado de las defensas, es una de las hortalizas más completas en lo que a nutrientes se refiere, reforzando todo el sistema inmune para evitar así las consecuencias negativas del estrés.
La calma a sorbos

Las infusiones son un gran bálsamo para los nervios y una inyección de vitalidad:
  • De pasiflora: está indicada para combatir la ansiedad y la depresión nerviosa, calmar las palpitaciones y dolores de cabeza. Ayuda a conciliar el sueño en los períodos de gran excitación.
  • De melisa: es un estupendo remedio para esos casos en que la ansiedad provoca una gran irritabilidad y problemas digestivos. Se endulza con miel.
  • De tila: alivia la tensión y las jaquecas, tiene una acción relajante y facilita el sueño.Se puede tomar entre dos y cuatro tazas al día, preferentemente después de las comidas.
  • De hierbaluisa: tiene una acción sedante suave y, debido a su acción digestiva, alivia el malestar abdominal derivado de la tensión nerviosa.
  • De romero: contiene una sustancia, la rosmaricina, que ejerce un efecto tónico y estimulante, Es capaz de mejorar los ánimos más bajos y puede aliviar los síntomas depresivos. Se endulza con miel.
Y a la hora de comer, se puede cambiar de hábitos en la alimentación:
  • Comer poco y con frecuencia
  • Tomar carbohidratos complejos, ya que ejercen un efecto calmante
  • La combinación de proteínas con hidratos de carbono (compuestos como los procedentes en cereales integrales (trigo, avena, pan integral), patatas, frutas (especialmente las uvas), y verduras) ayuda a frenar los síntomas de estrés.

Una de las ventajas fundamentales de la ingesta de zumos es que cuando se toman se elimina un proceso digestivo: la extracción del líquido de las fibras. Al comer hortalizas y frutas frescas, el cuerpo extrae de la fibra en forma de líquido lo que necesita. La licuadora ahorra trabajo al organismo ya que separa el zumo de las fibras, de manera que el cuerpo recibe la máxima cantidad de sustancias nutritivas en pocos minutos.

Así que ayudar o consentir un poco a nuestro organismo es una forma sencilla y sana; de agradecimiento  hacia él  por hacer bastante por nosotros......