Un grupo de investigadores en la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), descubre lo que hay que hacer para mantener en buen estado el cerebro y libre de enfermedades: meditar.
"Las personas que meditan regularmente tienen una habilidad singular para cultivar las emociones positivas, mantener la estabilidad emocional y comportarse de manera cuidadosa", señala Judson A. Brewer, profesor de psiquiatría y autor principal del estudio, publicado en la revista 'Proceedings' de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU.
Entre los beneficios de la meditación están el poder concentrarse mejor, así como controlar con mayor eficacia las emociones y los niveles de estrés. La investigación también ha confirmado que las personas que meditan gozan de un sistema inmunitario reforzado.
Asimismo, al meditar, aumenta la actividad de otras áreas cerebrales "que modulan la experiencia del dolor, reduciendo el malestar que provoca".
Según Brewer, comprender cómo funciona la meditación ayudará a investigar una serie de enfermedades. De hecho, añade que la meditación ayuda con una gran variedad de problemas de salud y enfermedades, como puede ser el cáncer, la prevención de la psoriasis o ayudar a dejar de fumar, por citar algunos.
Además, las personas que meditan durante muchos años desarrollan una nueva red neuronal por defecto en la que hay una mayor conciencia de uno mismo y del presente, y menos ensoñación.