Practicar yoga se ha convertido para muchas personas en una fuente de salud, ya que, si se es constante, se nota un bienestar generalizado. Como explica Ramiro Calle experto en yoga en su libro Yoga en casa:
"el trabajo sobre el cuerpo, efectuado constantemente y lúcidamente, basándose en unos requisitos precisos y en unas técnicas sistemáticas y acertadas, es un medio muy eficaz para ir obteniendo el control sobre la mente..."
En forma
Los ejercicios físicos, de relajación y meditación ayudan a mejorar tanto el aspecto físico, como psicológico. Si se realiza una sesión completa se consigue:
- Suficiente energía como para reaccionar ante el estrés o el nerviosismo.
- Pensar con claridad y creatividad.
- Sensación de tranquilidad.
- Regular la depresión y la ansiedad.
- Mejorar la capacidad de concentración e inspiración.
- Bajar la presión arterial y mejorar el ritmo cardíaco, así como los níveles de secreción de la adrenalina.
- Fortalecer el carácter
- Corregir la espina dorsal y los dolores de espalda.
- Tener más flexibilidad.
- Mantener la juventud tanto en el aspecto físico como psicológico.
- Tonificar los músculos.
- Prevenir enfermedades respiratorias.
- Mayor equilibrio en el cuerpo.
- Mejorar las digestiones.
- Tener mas fuerza abdominal.
- Prevenir y aliviar los problemas de insomnio. Conciliar el sueño con mayor facilidad.
- Eliminar la tensión muscular en el cuello y de los hombros.
- Evitar la retención de líquidos.
Se recuerda que si se padece de algún trastorno, consultar con su especialista antes de realizar las posturas.
Una sesión de ejercicios no debe constar únicamente de los indicados para una dolencia concreta, sino combinarlas con otras que ayuden a equilibrar la salud.