La evidencias científicas de hoy en día, hablan sobre cómo influye la dieta en la motivación y el rendimiento intelectual, alientan a variar los hábitos cotidianos para incluir nutrientes adecuados para el metabolismo cerebral. Entre los Especialistas hay bastante consenso en que las necesidades básicas del cerebro son Energía -20% de toda la del organismo, principalmente a través de la glucosa- e hidratación, porque la desidratación ralentiza el pensamiento. Pero más allá de éstos dos elementos, el cerebro requiere ácidos grasos para el buen funcionamiento de la masa encefálica (60% compuesta de grasa), aminoácidos procedentes de las proteínas para liberar los neurotransmisores que permiten la comunicación entre las neuronas, vitaminas y minerales para que la glucosa se transforme en energía y los aminoácidos en neurotrasmisores, y antioxidantes para proteger las células y evitar su Deterioro. Descartando azúcares refinados, derivados de la leche con mucha Grasa -mantequilla