Para esta tarta se preciso:
Base
- 200 g de manzanas (de preferencia yo utilice las rojas)
- 180 g de copos de avena sin gluten
- 100 g de dátiles
- 220 g de puré de plátanos
Relleno
- 1 queso crema o mascarpone a temperatura ambiente
- 200 gr de yogur griego natural
- 3 cdas de azúcar morena o de coco o de preferencia
- 6 hojas de gelatina
Cuajada de limón
- 1 huevo
- 70 ml de zumo de limón (1 limón y medio)
- ralladura de un limón
- 2 cdas de azúcar morena
- 100 gr de mantequilla sin lactosa o clarificada
Topping
- 1 tableta de chocolate blanco
Procesamiento
Se pone todos los ingredientes en un cazo, menos la mantequilla y se llevan a ebullición, removemos constantemente hasta que este con una textura espesa, retiramos y mezclamos con la mantequilla, dejamos enfriar.
Procedemos con la base, pero antes ponemos a hidratar las laminas de gelatina en agua fría.
Molemos los copos de avena, cortamos en trozos los dátiles (previamente hidratados con agua) y rallamos las manzanas, lo mezclamos todo bien en un bol, añadimos el puré de plátanos y mezclamos todo bien otra vez, si les gusta pueden añadir un poco de esencia de vainilla; vertimos la mezcla en un molde desmontable de unos 18 cms con su papel de horno, y vamos aplastando bien todo en el fondo para que quede uniforme y lo metemos en el refrigerador.
Seguimos con el relleno; ponemos el queso junto con el yogur, el azúcar y mezclamos todo muy bien, al estar integrado, tomamos la gelatina la ponemos en otro recipiente y la llevamos al microondas por dos minutos, al estar disueltas la agregamos a la mezcla junto con la cuajada de limón y mezclamos por unos minutos más.
Sacamos la base y vertimos en ella toda la mezcla del relleno, damos unos golpes en la mesa y la llevamos al frigerador por lo menos 4 horas, pasado este tiempo bajo a la parte de abajo de la nevera la tarta y la dejo ahí hasta el día siguiente.
Al desmontarla, en un recipiente parto en trozos el chocolate blanco con un poco de aceite de coco y al micro de 40 en 40 segundos para derretir el chocolate y no quemarlo, al estar disuelto, lo echo por encima de la tarta y listo, buen provecho, el sabor del limón en su punto y de verdad esta demasiado bueno.